miércoles, 18 de octubre de 2017

ARQUITECTURA MODERNA

CONCEPCIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA

Para hablar de Arquitectura moderna, primero debemos tener en claro su significado,donde nacio y quienes fueron sus Arquitectos mas relevantes. Entendamos por definición básica que La Arquitectura Moderna es el conjunto de tendencias surgidas en las primeras décadas del siglo XX, marcando una ruptura con la tradicional configuración de espacios, formas compositivas y estéticas. Sus ideas superaron el ámbito arquitectónico influyendo en el mundo del arte y del diseño. La Arquitectura Moderna nace en la década de los 60 del siglo XIX en Inglaterra, cuando William Morris impulsa el movimiento conocido como «Arts and Crafts», como reacción contra el mal gusto imperante en los objetos producidos en masa por la industria propugnando un retorno a los oficios y al medievalismo gótico en la arquitectura

 La Historia de la Arquitectura Moderna registra la transición de algunos arquitectos representativos del «Art Nouveau», como Henry Van de Velde, así como algunos de la «Seccession» vienesa como Josef Hoffmann hacia posiciones próximas a las del arquitecto austriaco Adolf Loos con lo cual se inicia una nueva etapa, la Arquitectura Moderna, un nuevo estilo que rompe con todo lo anterior.

 Esta Arquitectura se caracterizó por plantas y secciones ortogonales, generalmente asimétricas, ausencia de decoración en las fachadas y grandes ventanales horizontales conformados por perfiles de acero. Los espacios interiores son luminosos y diáfanos.

Arquitectura Moderna Venezolana.

            A partir de 1940, inicia la transformación de la vieja ciudad colonial en ciudad moderna. Las nuevas corrientes de la arquitectura se hacen notar en la edificaciones de todo tipo que se levantan particularmente en Caracas, los cuales se inspiran en ideas Funcionalistas.
            Hacia los años 50, un hecho importante viene a convulsionar la Arquitectur Moderna en Venezuela, se trata de la creación del Taller de Arquitectura de Banco Obrero, en 1951, este taller influyo en la reorientación de la arquitectur funcional, donde el espacio habitable, el hombre y la comunidad, fuesen un unidad. en este taller intervinieron arquitectos de fama nacional e internacional.
            Dentro del grupo de arquitectos que se destacan en este periodo tenemos:
  • Carlos Raúl Villanueva
  • Guido Bermúdez Briceño.
  • Eduardo Sosa Rodríguez
  • José Antonio Ruiz
  • Entre Otros
            Es así como a partir de los años 50 surgen arquitectos y obras con un nuevo lenguaje plástico y arquitectónico, entre los arquitectos mas destacado tenemos a :
Jorge Romero Gutiérrez ( El Helicoide )
José Sanabria ( Edifici de la Electricidad de Caracas )
José Antonio RonPedrique ( Iglesia de Prado del Este )
Cipriano Domínguez ( Centro Simón Bolívar )
José Miguel Galia (Edificio Seguros Orinoco, Caracas) y ( Edificio Polar Caracas)
Fruto Vivas ( Casa de Club Táchira).
            Villanueva es el que plasma la arquitectura moderna en Venezuela, y en esta corriente se adscriben Sanabria, Galia, Vegas, entre otros. Sin embargo, en esos años destaca también, aunque por su carácter de sobreabundancia, la llamada Arquitectura PerezJimenista ( los Próceres, los Símbolos, lo Ilustres, Conejo Blanco), de Luis Maulassena.

Influencia de la Arquitectura Moderna Norteamérica y Europa en la arquitectura de Venezuela

La denominación International Style comenzó a generalizarse en Estados Unidos tras la exposición de arquitectura moderna celebrada en 1932 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Pese a que tras la Segunda Guerra Mundial hubo aún importantes construcciones dentro de este estilo, las últimas décadas del siglo XX han estado dominadas por otros movimientos críticos, herederos en cualquier caso del movimiento moderno.
            EL Movimiento Moderno continuó desarrollándose en Europa durante la segunda posguerra, impulsado por las tareas de reconstrucción. En el plano teórico, las aportaciones de la llamada arquitectura orgánica, una tendencia inspirada en la obra del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto como representantes destacados, se contraponían al llamado «Estilo Internacional» inspirado en la obra de Le Corbusier, que postulaba una ortodoxia «funcionalista» plasmada en la «Carta de Atenas» (y la famosa cita de Sullivan) así como la pureza absoluta de la composición y los detalles, inspirada a su vez en la obra de Mies. La cita de Taut al inicio de este artículo, constituye una síntesis teórica del «Estilo Internacional», el cual tuvo muy amplia difusión en los Estados Unidos, Europa y Sudamérica.
            El Movimiento Moderno entró en crisis a fines de la década de 1950, cuando se formularon una serie de críticas muy severas a los excesos del «estilo Internacional» y al urbanismo derivado de la «Carta de Atenas». Un conjunto de tendencias que se reivindican a sí mismas como continuadoras del Movimiento Moderno, protagonizan la arquitectura desde los años 1960 hasta la actualidad.
            Entre los arquitectos venezolanos que trabajaban empezando esta nueva arquitectura en Venezuela, hay que mencionar a los que lograron imponer el estilo internacional como:
  • Gustavo Wallis en el antiguo Banco Central d Venezuela
  •  Luis Maulassena con el Circulo Militar de Caracas, el hotel Macuto Sheraton, el Hotel Maracay y el Paseo de los Proceres
  • Cipriano Domínguez, que estudio con Le Corbusier, autor del Centro Simó Bolívar y del Instituto Guillermo Beckhoff, que construye el Colegio Humboldt el Centro Comercial La Pirámide
  •  José Miguel Galia y Martín Vegas, que hacen el Edificio Polar y el Teatro del Este
  • José Tomas Sanabria, autor de Banco Central de Venezuela
  •  Moisés Benacerraf, que hace la capilla de Colegio La Salle de la Colina y la Torre Europa
  •  Carlos Guinanand Baldo constructor del Hotel Tamanaco;
  • Graziano Gasparini, que se ha interesado especialmente en el arte colonial y ha restaurado muchos monumentos d valor histórico; otro Sin embargo no es sino hasta la década de los cincuenta del siglo xx cuando se produce la verdadera transformación de caracas, el estado, partiendo también del pensamiento racionalista, transforma toda la realidad dentro de orden de armonía establecido.
            Sin duda se establecieron los fundamentos académicos sobre los cuales se basaría en gran medida una de las tendencias más predominantes de la nueva Arquitectura Moderna, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana.

CARLOS RAUL VILLANUEVA




Carlos Raúl Villanueva

Nació el 30 de mayo de 1900 en el Consulado de Venezuela en Londres. Hijo de Carlos Antonio Villanueva, ingeniero civil y diplomático venezolano y Paulina Astoul, una dama francesa de las altas élites de París. Carlos Raúl tenía cuatro hermanos: Marcel, Sylvia, Susana y Laureano quienes prefirieron la vida europea a convertirse en un "criollo integral" como Carlos Raúl.

Sus primeros siete años de vida los vivió en la capital británica, luego se mudó a París, donde estudió en el Lycée Condorcet. En 1922 ingresó al École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de la metrópoli francesa, donde se graduó como Arquitecto en 1928, después de asistir a diversos talleres de dibujo y urbanismo.

Ese mismo año conoció Venezuela, se hospedó durante un corto tiempo en Cojedes y viajó a Estados Unidos para trabajar con su hermano Marcel –quien, además, era su colega– en la oficina de proyectos arquitectónicos de edificios afines educativos Guilbert and Betelle.
Ya en 1929 regresó a Venezuela para hacer su vida en este país, donde desarrolló importantes proyectos arquitectónicos que lo catapultaron.Su mayor y mas emblematica obra fue la Ciudad Universitaria de Caracas, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

El “Estilo” Villanueva

A pesar de su inclinación por ubicación de clase, por formación y cultura, Villanueva se alejó de un sector determinante de la realización arquitectónica: el sector del “nuevo riquismo” y de lo “rimbombante”. Su sentido casi espartano del espacio lo inclinaban a la arquitectura bella y funcional; aunque el hecho de trabajar en obras públicas y para el estado, ciertamente, le hubiesen permitido saltarse de pequeñas contingencias económicas, Villanueva supo cultivar, con especial esmero, una relación extraordinariamente comprensiva y perceptiva de la tradición colonial y popular, y supo entender el clima físico y anímico del país.

Más que esbozar una filosofía o estilo único, se regía por ciertos principios que lo guiaban en su trabajo: consideraba que lo que el hombre tenía que expresar era la interioridad de la cual gozaba. Consideraba el lugar físico como el espacio privilegiado de la composición. Articulaba “la caja volumétrica” y calculaba y concretaba la estructura portante.

Villanueva vibraba con el color y la textura; y experimentaba con las pulsaciones de las instalaciones de energía - herramientas de los servicios mecánicos-. Creía en las virtudes cartesianas de la lógica y la coherencia  y una intemporal y súper efectiva utilidad era la primera ley por la que se inspiraba para proyectar.

El ejercicio profesional de Carlos Raúl Villanueva estuvo inevitablemente ligado a la situación económica y política de Venezuela, básicamente porque se dedicaba a proyectar monumentales obras públicas, pero no sería justo si dejásemos de mencionar aquí, que igualmente el hecho de trabajar “indirectamente” con la autocracia,  le trajo al arquitecto varias trabas; desde boicots, sabotajes y amenazas, incluso, durante la construcción de la Ciudad Universitaria.



No sólo por su descomunal obra creativa, sino también por el compromiso con su labor docente, Carlos Raúl Villanueva es sinónimo de la Universidad Central de Venezuela. Una vez concluidas sus obras capitales el maestro dedicará sus esfuerzos a fortalecer más el área académica y docente.
Fue profesor del departamento de arquitectura adscrito a la escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Central de Venezuela, donde desarrolla una amplia labor en pro del ascenso de la arquitectura como una especialidad profesional en el país, ya que para la época no existía en las universidades venezolanas la carrera de arquitectura Aquellos que deseaban ser arquitectos debían estudiar ingeniería y luego hacer postgrados fuera del país.

Oras Emblemáticas

  •  Ciudad Universitaria de Caracas​ 
Es el campus principal de la Universidad Central de Venezuela, posee un área construida de 164,22h y está localizada en el Municipio Libertador, Distrito capital, Caracas.
Es un ejemplo excepcional del Movimiento Moderno de arquitectura inspirado en la Bauhaus, Agrupa una gran cantidad de edificios y funciones organizados en un conjunto limpiamente interrelacionados y enriquecido con piezas maestras de arquitectura moderna y de otras artes plásticas, en lo que se ha dado en llamar la "Síntesis de las Artes Mayores", que encuentra su máxima expresión en el Aula Magna, con sus nubes acústicas, en el Estadio Olímpicocon sus enormes estatuas alegóricas al deporte y en la Plaza Cubierta con sus murales y esculturas de artistas como Jean Arp, Fernand Léger, Victor Vasarely y Mateo Manaure.












La actual sede de la Universidad Central de Venezuela no fue la única gran obra de Villanueva. Las siguientes construcciones contemplan la amplia lista de estructuras modernas de este criollo.
  • Plaza de toros Maestranza César Girón
 Construida con un estilo europeo, está ubicada en Maracay, estado Aragua, y para su diseño, Villanueva se inspiró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Lleva este nombre en honor al torero venezolano César Girón y tiene capacidad para albergar a 7.000 personas. Fue declarada Monumento Histórico Nacional el 15 de abril de 1994.
La obra fue erigida a petición de Juan Vicente Gómez, quien prefería gobernar desde la capital aragüeña.










  • Reurbanización El Silencio
Ubicada cerca del Casco Histórico de Caracas, fue diseñada en la década de 1940. El gobierno de Isaías Medina Angarita ordenó la demolición de todas las casas, bares y prostíbulos que había en la zona para dar paso a la reurbanización El Silencio.
Para este proyecto, Villanueva trabajó de la mano con el escultor Francisco Narváez. Entre 1944 y 1945 se inauguró la urbanización, y en 1999 declarada Bien de Interés Cultural.









  • Museo de Arte Moderno Jesús Soto
 Se encuentra en Ciudad Bolívar, fue diseñado en 1971 e inaugurado dos años después por el presidente del momento, Rafael Caldera. Cuenta con siete salas y dos jardines con esculturas.
El museo nace por el deseo de Jesús Soto de promover el arte y la cultura en su tierra natal, donde para entonces no existían lugares de ese tipo ni galerías de arte.






  • Urbanización 23 de enero
  Diseñado en principio para llamarse Urbanización 2 de diciembre, este complejo, ejecutado durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue uno de los proyectos más ambiciosos del país. Consiste en 57 bloques residenciales, de 15 pisos cada uno, con canchas deportivas, iglesias, colegios, jardines, comercios, largas avenidas y una excelente distribución vial.
El objetivo de su concepto inicial era finalizar con las invasiones a los cerros de Caracas, producto del éxodo campesino.







  • Museo de Bellas Artes de Caracas
Está ubicado en la Plaza Los Museos, entre el Parque Los Caobos y el sector conocido como Bellas Artes. El 20 de febrero de 1938, el presidente Eleazar López Contreras inauguró esta sede de estilo neoclásico, que evoca la arquitectura grecorromana.
En su estructura, Villanueva establece una rítmica interrelación entre las salas de exhibición y el patio central, en torno al cual distribuye corredores que además de crear un ambiente propicio para la expansión y el descanso del público, facilitan su circulación, así como también las labores de montaje de las exposiciones.










JOSE MIGUEL GALIA

José Miguel Galia

Nace el 16 de Enero de 1919 en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, República Argentina.
En 1944 obtiene el grado de Arquitecto en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Montevideo, Uruguay. Entre 1945 y 1946 obtiene en el Curso de Postgrado Grandes Composiciones, el Premio Carré. Trabajando en el Ministerio de Educación en Montevideo, obtiene la Medalla de Plata en el IV Congreso Panamericano de Arquitectura en Lima, Perú.
En 1948 viaja a Venezuela para radicarse en Caracas. Dos años después revalida su título de Arquitecto en la Universidad Central de Venezuela y obtiene el primer premio en el Concurso Nacional “Ateneo de Valencia”. Trabaja en la Comisión Nacional de Urbanismo en los planos reguladores de Caracas, Maracaibo y el de la Isla de Margarita.
En 1951 con el Arquitecto Martín Vegas inicia la firma VEGAS Y GALIA, en la que trabajan juntos hasta 1958. En 1953 funda conjuntamente con otros 23 profesores, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, en donde laboró por 33 años consecutivos.
Ateneo de Valencia

Durante su larga carrera ha recibido los siguientes premios y distinciones: Concurso Internacional Vivienda Unifamiliar en Colinas Bello Monte (Primer Premio); Cuatricentenario de la Fundación de la Ciudad de Caracas (Mención de Honor); Mención de Honor en la IV Bienal Nacional de Arquitectura, por el Parque Los Caobos; Premio Nacional de Arquitectura en V Bienal de Arquitectura por Seguros Orinoco; Premio Municipal en la VI Bienal de Arquitectura por Edificio Banco Metropolitano y el Primer Premio en la III Bienal de Arquitectura de Quito.


José Miguel Galia, mantuvo una sostenida y exitosa trayectoria, arquitecto, urbanista, paisajista y sobre todo docente, planteó nuevos caminos a raíz de su rompimiento con los dogmas, consideraba cinco fundamentos para pensar su arquitectura: el lugar, el programa, el clima, el momento y lo formal, por supuesto dependían de las condiciones particulares de cada encargo.
En sus obras más interesantes plasmó la idea del edificio por ensamblaje de partes, reiteración y redundancia, los ámbitos sin fronteras, la ruptura de lo plano, el alarde estructural, su visión de totalidad, el análisis de los estratos, su búsqueda de una expresión propia con visos de libertinaje.
Entre sus obras más importantes destacan:

El Ateneo de Valencia es una institución cultural privada sin fines de lucro de ValenciaVenezuela. Fue fundado el 25 de febrero de 1936 por María Clemencia Camarán. Sirve para presentaciones de teatro, como museo  Biblioteca pública y para múltilples actividades culturales.




Torre Polar I es un edificio de oficinas ubicado en Plaza VenezuelaCaracas Venezuela al lado este de su torre hermana, la Torre Polar 2. El edificio mide 86 metros de altura y dispone de 17 pisos. Su construcción comenzó en 1951 y finalizó en 1954. En el momento de su construcción, la torre disponía de una fachada de cristal de color verdoso. Debido al avance de la compañía, en 1981 es remodelada con una fachada de cristal de color azul negruzco, haciendo contraste con el diseño de la torre Polar II. Actualmente es sede de la compañía Empresas Polar. La Torre Polar I es considerada como el primer rascacielos construido en Caracas, siendo así uno de los edificios históricos de la ciudad capital.
Su principal característica radica en el aviso luminoso en neón de la tipografía de la marca Polar, la cual a su vez se caracteriza por tener efectos dinámicos. Mas lamentablemente desde el año 2010, debido a la política de ahorro energético este aviso ya no se encuentra en funcionamiento.


JOSE VIVAS



JOSE FRUTOSO VIVAS 

José Fructoso Vivas Vivas conocido como (Fruto Vivas) nació en la curva del Callejón del Verde, municipio Jáuregui del estado Táchira; el 21 de enero de 1928. Vivas es uno de los arquitectos venezolanos más reconocidos nacional e internacionalmente. En 1956 se graduó de arquitecto en la Universidad Central de Venezuela

José Fructoso Vivas Vivas conocido como (Fruto Vivas) nació en la curva del Callejón del Verde, municipio Jáuregui del estado Táchira; el 21 de enero de 1928. Vivas es uno de los arquitectos venezolanos más reconocidos nacional e internacionalmente. En 1956 se graduó de arquitecto en la Universidad Central de Venezuela

Está caracterizado por la forma de flor, la ligereza de la estructura de acero y vidrio, la movilidad de la cubierta y el contenido de la exposición basado en la sociedad, tecnología y biodiversidad del país. Una flor sobredimensional de 18 metros de altura sobresale del edificio. Sus pétalos de 18 metros se abren y cierran según el estado del tiempo.

En 1987 recibió el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela
En 2009 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela.
En 2011 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET). 
En IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), también se anunció el Premio Iberoamericano al arquitecto venezolano Fruto Vivas en una edición de la Bienal que aspira a reconocer a “una arquitectura y un urbanismo orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
 En 2014 Fruto Vivas recibe este Premio Iberoamericano por “su consecuente trayectoria de más de 60 años en el oficio de la arquitectura, tanto a nivel proyectual como docente; dejando un sólido legado en la investigación de temas referentes a la innovación y la sustentabilidad en la construcción, tanto en el ámbito público como en el privado”. 



Al arquitecto Fruto Vivas se le puede describir empezando por su casa: liviana y fresca, construida en Barquisimeto con láminas dobladas, bagazo de caña y techo de zinc… ¡con aislante para el calor! Así mismo es Fruto: natural, orgánico, autóctono, preventivo y muy, muy inteligente. No nació en Barquisimeto, sino en La Grita, estado Táchira, un 21 de noviembre de 1928, con el nombre de José Fructoso Vivas. Curiosamente, el venezolano detrás de las obras arquitectónicas más reconocidas dentro y fuera del país nació en una carpa de lona andante, debido al trabajo de su padre.


Sus primeros contactos con la profesión que le dio tanto reconocimiento fueron a muy temprana edad, cuando su madre le pedía que elaborara con barro las casitas para el pesebre. Cuando por fin se establecieron en Cordero, participó en la construcción de su propia casa. Tenía alrededor de 12 años y fue elaborada con barro tapia y bareque. Allí vivió rodeado de cafetales, en un pueblo pequeño y tradicional, donde las fiestas patronales y el sentido comunitario del lugar inspiraron su sensibilidad por lo popular, que años después se traduciría en su mayor proyecto de vida.
Pronto se mudó a Caracas con sus hermanos mayores, cuyos sueldos obligaban al tachirense a pintar y vender cuadritos de toreros en baldositas de cerámica para ganar su propio dinero. A falta del mismo, puso atención a un anuncio en el periódico: “Se busca dibujante arquitectónico”. Para ese entonces, no era dibujante ni arquitectónico, pero ya era bien creativo; dibujó una casa a la que llamó “Quinta Sinfónica” que tenía notas musicales en las rejas y obtuvo el puesto, a la edad de 16 años.
Ingresó entonces a la constructora Branger, donde conoció y trabajó para José Agüero, autodidacta y arquitecto innato, que acompañó el resto de su vida a Fruto e influyó en su intuición arquitectónica. Bajo el cargo de “proyectista”, debido a que no había escuelas de arquitectura en el país, el joven aprendió lo básico y más allá del oficio, incluso antes de profesionalizarse como arquitecto. Esto último ocurrió de la misma forma como se topó con la ocupación, a través de un titular en el diario: “Se abre la Facultad de Arquitectura de Caracas”.
Durante sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), mató tigritos como calígrafo, pintor de anuncios de carretera, diseñador y ayudante del profesor Agüero. Poniéndole nombre y teoría a todo lo que ya había aprendido en la constructora, siendo apenas un estudiante, ganó el concurso del Club Táchira en 1955 frente a contrincantes de amplia trayectoria y diseñó la primera obra que lo ubicó ante el país como un prodigio de la arquitectura.
El Club Táchira es una edificación de superficie de doble curvatura y fue donde puso en práctica sus estudios sobre las estructuras límites y de mínimo peso, que tanto han caracterizado su trabajo. En ese proyecto, trabajó con el internacionalmente reconocido arquitecto español Eduardo Torrojas, quien le sirvió como maestro. También ganó los concursos del Club Demócrata y el Club Ciudad Olímpica de Cúcuta; además diseñó el Hotel Moruco de Mérida, en el que demostró su inclinación por la arquitectura populista, de la cual sería el mayor propulsor años más tarde.
Antes de graduarse, también se le llamó a diseñar la casa del gobernador de Caracas, que cautivó a Marcos Pérez Jiménez y cuya estructura hoy aún se conserva. Compartió con el mundialmente famoso colega Oscar Niemeyer, a quien admiró enormemente y de quien aprendió muchísimo. Al igual que su amigo Aquiles Nazoa, quien le enseñó todo lo que sabía sobre lógica estructural. En 1956, Fruto egresó y de inmediato se incorporó al cuerpo académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV.
Unos años después, el arquitecto que había sido perseguido por los poderosos debido a su talento, empezó a ser perseguido debido a sus ideales políticos; influido por el estallido de la Revolución cubana y su sentimiento intrínseco a favor del pueblo, se unió de manera clandestina a la lucha armada contra el régimen de Rómulo Betancourt; se enlistó en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional y trabajó en una fábrica de armas. Una vez descubierto y despedido de la universidad, Fruto se trasladó a La Habana, Cuba, donde dirigió durante tres años el Centro de Tecnología de la Vivienda, desde el que diseñó casas seguras y prefabricadas para guerrilleros, así como refugios de armamento.


Arquitectura natural

Después de la experiencia en Cuba, regresó al país con ideas de arquitectura masiva y popular aún más arraigadas. Su filosofía arquitectónica se inclinó por completo a la búsqueda de estructuras de reproducción masiva y bajo costo, de múltiples usos y de realización tan sencilla que cualquiera pudiese construir su propia edificación; es decir, una arquitectura al alcance de todos, lo que trajo discrepancias con las políticas habitacionales de los gobiernos de la época que promovían la industria inmobiliaria capitalista.
Aun así, el arquitecto se integró a la vida civil sin apartarse de la lucha por los desfavorecidos. Participó en la invasión que propició la creación del Barrio Ezequiel Zamora, siguió investigando las estructuras límites y cómo integrarlas a la naturaleza, influenciado por el también famoso arquitecto venezolano Carlos Guinand Sandoz.
Según sus propias declaraciones para “Ser artista en Venezuela”, una vez más, un anuncio en el periódico le cambia la vida: “¿Quiere conocer Canaima?”. Empacó una toalla y un traje de baño; “¡Sí!”. Él y un amigo que lo acompañaba se descubrieron sin carpa y sin sleeping bag en la noche selvática. Uno de los guías indígenas los invitó a dormir en su morada, a lo que accedieron sin dudar y descubrieron un refugio inimaginable: la brisa trasladaba la espuma que se formaba al pie del Salto Ángel y esta, para bendición de los nativos, se acumulaba en la copa de los árboles, formando un techo de ligera espuma.
Como algo predestinado, toda la filosofía arquitectónica de Fruto vino de los árboles. Descansar en ese lugar de fábula le hizo reflexionar sobre la monumental estructura vegetal y su relación con la casa del hombre e ideó su mayor proyecto, “Árboles para vivir”. El primero de ellos empezó a hacerse realidad en Lechería, Anzoátegui, en la década de los setenta. Allí, el arquitecto fundió todo lo que había aprendido sobre la ligereza de las estructuras límites, el sentido social de la arquitectura masiva y popular y sus creencias sobre la armonía entre la naturaleza y la vivienda humana. Se armó entonces un edificio flotante con ciento ochenta apartamentos, que compromete menos el suelo, que se adapta a la temperatura y aprovecha las corrientes de aire y que, por ser prefabricado con materiales más livianos, su construcción demoró solo cuarenta y cinco días. Por esta y otras obras, recibió el Premio Nacional de Arquitectura en 1987.


En 1999, lo volvió a hacer. Se le designó el diseño del pabellón para la Expo 2000 en Hannover, Alemania. Fue cuando diseñó la famosa Flor de Hannover, alusiva a la orquídea venezolana sobre un tepuy, propio del país. Aunque a algunos les pareció un imposible, “La primera estructura automática mutante del mundo” se hizo realidad y llevó el nombre de Fruto a los rincones del mundo donde todavía no lo conocían. Posteriormente, en el 2008 fue trasladada a Barquisimeto y, en 2013, fue nombrada Patrimonio Cultural de Venezuela.




A partir de ese diseño, consolidó lo que algunos de sus colegas denominan un “nuevo lenguaje arquitectónico”, en el que se busca imitar la naturaleza a partir de sus leyes de concepción, de manera respetuosa con esta misma, que integre la mayor cantidad de materiales orgánicos, que sea fresca y adaptable al clima, ultraliviana, ultraeconómica, simple y accesible para todos. Este concepto le valió el principal premio de la IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU) en 2014.
Si bien mucha gente le adjudica la invención de esta filosofía, Fruto alega que él solo se ha inspirado en las insuperables estructuras que la naturaleza diseñó muchísimo antes que él, como los panales de las abejas o los nidos de los pájaros. Además, es fiel creyente de que las respuestas están en el saber popular y que los aborígenes hace tiempo desarrollaron estos conocimientos.
Todo su aprendizaje sobre arquitectura popular lo plasmó de manera didáctica en el libro Las casas más sencillas,
 un manual de construcción donde explica a las personas cómo realizar su propia casa con materiales económicos, consciente de que “cuando alguien hace su propio edificio, lo hace bien” y de que la arquitectura de las masas es una respuesta habitacional para los pueblos. En esa misma onda, condujo un programa de televisión homónimo, transmitido en varios canales del Estado.
Entre sus más recientes obras, figura el Mausoleo donde reposa el cuerpo de Hugo Chávez desde 2013, que diseñó junto con otros colegas de manera gratuita y al que incorporó una flor, en representación de la vida. En 2016 estuvo en proyectos de diseño de la Embajada venezolana en Cuba.